Saludo
Autores
Pilar Alegría Continente
Ministra de Educación y Formación Profesional
Minister of Education and Vocational Training
Resumen
La Revista de Educación publica su número 400. Este dato es ya indicativo del compromiso del Ministerio de Educación, a lo largo de más de setenta años, por sostener una Revista científica de calidad, con reconocimiento acreditado en nuestro sistema de I+D e importante valor de uso, tanto para investigadores como para responsables del diseño y evaluación de políticas públicas en educación y formación.
El carácter conmemorativo de este número en torno a la aportación de la Revista de Educación a la educación española nos lleva, en primer lugar, a recordar que la vocación de la Revista siempre ha sido contribuir a la generación de conocimiento en materia de educación, y cubrir un amplio espectro de cuestiones educativas con el denominador común de difundir el conocimiento científico que las inspira. Desde esta consideración, la Revista es un observatorio privilegiado de la evolución de las tendencias educativas contemporáneas; de los campos y métodos de investigación educativa más o menos explorados; de los retos que implica la organización de sistemas educativos modernos conforme a puntos de referencia comunes en el concierto internacional. En definitiva, de los avances conceptuales y metodológicos en la educación para el ejercicio efectivo de una ciudadanía activa y la construcción de una sociedad democrática.
Atendiendo a la composición de sus números y conforme a una periodicidad ciertamente exigente, los estudios y colaboraciones que la Revista de Educación reúne son demostrativos de la preocupación por hacer efectivo el derecho a la educación y a recibir una educación de calidad sin comprometer la equidad; por tanto, ilustran de forma notable la necesidad de analizar los factores que intervienen en toda situación educativa, sobre todo aquellos que añaden valor, sin olvidar la influencia de las coordenadas históricas y del contexto social donde se analizan y que, en cierto modo, los explican.
A este respecto, es preciso señalar que la Revista no ha eludido abordar ningún tema educativo y ha abierto espacio para el análisis de cuestiones de muy distinto tipo: reformas educativas; inversión y recursos en la educación; dirección y organización de centros educativos; currículo, textos escolares y métodos educativos; atención a la diversidad; profesión docente y formación del profesorado; innovación educativa; evaluación del sistema educativo; preparación para el mundo laboral y la transición a la vida activa, entre otros.
La pretensión de generar y transmitir conocimiento científico se ha extendido a temas de permanente actualidad en la educación española, como es el caso de la educación inclusiva, la primera infancia, la convivencia escolar o la escuela rural.
En no pocas ocasiones, la Revista ha tratado el hecho educativo en un sentido pleno, abordándose desde lo reglado y lo no reglado e informal y promoviendo con ello la investigación sobre temas y en espacios de intervención socioeducativa igualmente necesitados de visibilidad y transferencia de avances, máxime cuando hablamos de aprender a lo largo y ancho de la vida.
Por otra parte, los números extraordinarios han analizado algunas de las principales políticas educativas desarrolladas en España (políticas de apoyo y refuerzo educativo como el Plan PROA, proceso de Bolonia y reforma universitaria) y cuestiones transcendentes para el progreso del proyecto educativo común (competencias básicas, abandono temprano de la educación, promoción de la lectura, educación para el desarrollo sostenible).
Asimismo, la tendencia a incorporar la visión de los organismos internacionales competentes en materia educativa está muy presente en la historia y actualidad de la Revista de Educación. De forma particular, la Revista es plataforma para la difusión de evaluaciones externas que forman parte de estudios internacionales, que permiten un panorama amplio de comparación en torno a la calidad de la educación, la mejora de la eficacia escolar, los procesos de enseñanza y aprendizaje o el trabajo de los docentes. Esto ha permitido contar con un contraste valioso sobre lo que implica situar la educación en el centro de las preocupaciones de las sociedades y los gobiernos; cuestión esta de especial utilidad para los administradores y gestores de la educación. Pero también ha facilitado el debate en la comunidad científica y la transparencia de la investigación educativa española en torno a asuntos que forman parte del acervo de ideas y métodos de las disciplinas científicas (desarrollo de competencias, tutoría y orientación, didácticas específicas, uso de las TIC), subrayándose así la necesidad de la investigación como soporte fundamental de la educación.
De resultas, la Revista de Educación, en tanto que revista científica en educación, ha sido y es una inestimable vía de comunicación entre los académicos y los policy makers, siendo esta una de sus principales señas de identidad.
En este número 400 es obligado recordar que la aspiración de promover la calidad contrastada del conocimiento en materia educativa ha sido compartida por los directores y editores que se han sucedido al frente de la Revista. Así ha sido de forma decidida a partir de los años noventa, momento en el que se impone la evaluación de la actividad científica en todos los campos de conocimiento a partir del factor de impacto, y cuando el número de revistas científicas de Educación en España aumenta significativamente.
En este contexto, la vinculación de la Revista de Educación con las unidades que la estructura orgánica del Ministerio establece en cada momento ha permitido que los directores desempeñen un papel que excede lo meramente administrativo y que ha contribuido a la paulatina profesionalización de la gestión del proceso editorial. Sus editores, con reconocimiento en el campo científico de la Educación, han sido capaces de atraer los mejores trabajos y comprometer a los mejores evaluadores en el proceso de revisión conforme a los principios éticos y criterios de valoración de la producción científica establecidos tanto a nivel nacional como internacional.
Indiscutiblemente, el trabajo realizado por todos ellos ha ido sedimentando el prestigio actual de la Revista de Educación, garantizando la calidad de la que goza a la vista de las métricas hoy alcanzadas y sentando una base sólida para desempeñar el rol que parece exigirse en la era digital a las revistas científicas, periódicas y arbitradas.
Por último, procede señalar que, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en tanto que entidad editora, seguirá velando por el desarrollo y calidad de la Revista de Educación. Sostener la comunicación científica que la Revista permite sigue siendo necesario no sólo para reflexionar sobre la experiencia adquirida y los logros alcanzados por la educación española, sino para poder afrontar los retos futuros con la mayor información posible.
La educación española vive un momento de cambio relevante motivado por el desarrollo de Leyes Orgánicas que están llamadas a transformar el sistema de educación y formación profesional de nuestro país. Espacios de investigación como el que propicia la Revista de Educación pueden contribuir a generar masa crítica en torno a la mejora en la implementación de políticas y programas que hagan de España un país de referencia en materia educativa, superador de las barreras que en el pasado han dificultado a amplias capas de la población desarrollar las competencias necesarias a lo largo de la vida para poder progresar en un mundo tan cambiante y garantizar el bienestar individual y social.
La Educación, en suma, necesita describir, explicar y predecir los fenómenos que acontecen y para ello es imprescindible generar, publicar y difundir los resultados de la investigación educativa. Al mismo tiempo, es necesario asegurar el acceso a este conocimiento a la comunidad científica y académica, a los hacedores de políticas educativas públicas y, de forma generalizada, a toda persona interesada en contar con conocimiento acreditado y útil en materia educativa y para el avance de la sociedad a través de la Educación. A tales fines, se orienta la Revista de Educación.
Abstract
The Education Journal has just published its 400th issue. This is a clear indication of the Ministry of Education's commitment, over more than seventy years, to maintaining a high quality scientific journal, with accredited recognition in our R&D system and important use value both for researchers and for those responsible for the design and assessment of public policies in education and training.
The commemorative purpose of this issue on the contribution of the Education Journal to Spanish education leads us, first of all, to recall that the goal of the Journal has always been to promote the knowledge production in the field of education, as well as to cover a wide range of educational issues with the common denominator of disseminating the scientific knowledge underlying them. From this perspective, the Journal is a privileged observatory of the evolution of contemporary educational trends; of proven fields and methods of educational research and of those which are not fully explored yet; of the challenges involved in the organisation of modern educational systems based on common points of reference in the international context. In short, of the conceptual and methodological progress made in education for the effective exercise of active citizenship and the development of a democratic society.
Taking into account the contents of its issues and its demanding publication frequency, the studies and contributions that the Journal of Education brings together are clear evidence of the commitment to making effective the right to education and to receiving a quality education without compromising equity. Therefore, they provide a remarkable example of the need to analyse the factors involved in any educational situation -notably those that are an added value- without neglecting the influence of the historical coordinates and the social context in which they are analysed and which, to a certain extent, explain them.
In this respect, it must be noted that the Journal has not avoided tackling any educational topic and has paved the way for the analysis of a wide range of issues: educational reforms; investment and resources in education; management and organisation of educational centres; curriculum, school texts and educational methods; catering for diversity; the teaching career and teacher training; assessment of the educational system; skills for the labour market and the transition to working life, among others. The aim of producing and disseminating scientific knowledge has been broadened to include current issues in Spanish education, such as inclusive education, early childhood, school coexistence and rural schools.
On many occasions, the Journal has dealt with education in the broadest sense of the term, approaching it from the formal, non-formal and informal perspectives, thus promoting research on issues and in areas of socio-educational intervention that also require visibility and the transfer of advances, especially when we are talking about lifelong learning.
In addition, the special issues have analysed some of the main educational policies developed in Spain (educational support and reinforcement policies such as the PROA Plan, the Bologna process and university reform) and crucial issues for the progress of the common educational project (key competences, early school dropouts, promotion of reading, education for sustainable development).
Likewise, the need to integrate the views of international organisations involved in education is strongly present in the history and current affairs of the Journal. In particular, it is a platform for the dissemination of external evaluations that are part of international studies, which allow for a broad comparison of the quality of education, the improvement of school efficiency, and teaching and learning processes or the teaching practice. This has provided a valuable contrast on what it means to put education at the core of the concerns of societies and governments. This is particularly useful for educational administrators and managers. At the same time, it has also fostered debate in the scientific community and the transparency of Spanish educational research on issues that are part of the body of ideas and methods of scientific disciplines (development of competences, tutoring and guidance, specific teaching methods, use of ICTs), thus underlining the need for research as a cornerstone of education.
As a result, the Education Journal, being a scientific publication, has been and continues to be an invaluable channel of communication between academics and policy makers, and this is one of its main distinctive features.
In this 400th issue, we must remember that the aim of promoting the proven quality of knowledge in the field of education has been shared by the editors and publishers who have been at the helm of the journal. This has been the case from the 1990s onwards, when the assessment of scientific activity in all fields of knowledge based on the impact factor was established, and when the number of scientific journals in education in Spain increased significantly..
In this context, the link between the Education Journal and the units established by the Ministry's organisational structure at any given time has enabled the editors to play a role that goes beyond the purely administrative functions and has contributed to the progressive professionalisation of the management of the editorial process. Its editors, who are renowned in the scientific field of Education, have been able to attract the best papers and engage the best reviewers in the review process in line with the ethical principles and criteria for the assessment of scientific production established both nationally and internationally.
Undoubtedly, the work carried out by all of them has gradually consolidated the current reputation of the Journal, ensuring the quality it has achieved in light of today's metrics and laying a solid foundation to play the role that is expected of scientific, periodical and peer-reviewed journals in the digital era.
Finally, it is important to note that the Ministry of Education and Vocational Training, in its role as publisher, will continue to ensure the development and quality of the Education Journal. Education needs to describe, explain and predict the phenomena that are taking place, and to this end it is essential to produce, publish and disseminate the results of educational research. To sustain the scientific communication that the Education Journal allows is still necessary not only to reflect on the experience acquired and the achievements made by Spanish education, but also to be able to face future challenges with as much information as possible.
Spanish education is undergoing a moment of major transformation due to the development of Organic Laws that are set to transform the education and vocational training system in our country. Research spaces such as the Education Journal can contribute to generating critical mass around the improvement in the implementation of policies and programmes that will make Spain a benchmark in education, overcoming the barriers that have hindered large sections of the population in the past from developing the necessary skills throughout their lives in order to make progress in a changing world and ensure individual and social wellbeing.
In short, education needs to describe, explain and predict the phenomena that are taking place, and to this end it is essential to produce, publish and disseminate the results of educational research. At the same time, it is necessary to ensure access to this knowledge to the scientific and academic community, to public education policy makers and, in general, to anyone interested in accredited and useful knowledge in the field of education and for the advancement of society through Education. For this purpose, the Education Review is oriented.