11/09/2012
La Secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio ha presentado esta mañana junto al Jefe de la división de innovación y medidas de progreso educativo de la OCDE, Dirk Van Damme, y el Estadístico de la división de innovación y medidas de progreso educativo, Pedro García de León, los datos que se refieren a nuestro país del último informe sobre el panorama de la educación 2012 que anualmente realiza la OCDE.
De este informe se pueden sacar las siguientes conclusiones:
1. Las pruebas externas y estandarizadas mejoran los resultados de PISA en 16 puntos.
Esta subida de 16 puntos supondría para España pasar de los 481 actuales a los 497 puntos en los informes PISA. Esta puntuación nos igualaría con Alemania (497) y nos situaría por encima de Francia (496), Reino Unido (494) e Italia (486).
De los 31 países de los que la OCDE dispone de información, hay una mayoría (24) en los que sí se realizan pruebas externas y estandarizas en alguna de las etapas educativas de Primaria y Secundaria. En particular, muchos países realizan estos tests en Bachillerato o FP de Grado Medio (20 de 31) y también prácticamente la mitad en la ESO (15 de 31).
2.- El importante esfuerzo financiero que realiza España en su sistema educativo ha dado resultado en términos de cantidad (mayor nivel formativo de la población) pero no en calidad.
La OCDE y la UE-21, con menor gasto público por alumno, alcanzan mejores resultados en PISA que nuestro país.
El gasto total en educación dividido por el número total de alumnos en España (pública, concertada y privada) se sitúa en 9.800 dólares que representan un 6% más que los 9.252$ de la OCDE y un 7% por encima de los 9.122$ de la UE-21.
En cuanto a calidad:
España obtuvo 481 puntos en las últimas pruebas de PISA, 12 puntos por debajo de los obtenidos en promedio por la OCDE. Nuestro país se encuentra por debajo de los principales Estados miembros de la UE, de hecho ocupa el puesto 18 entre los 25 países comunitarios evaluados en PISA 2009 (todos los de la UE menos Malta y Chipre) y la posición 26 de los 34 de la OCDE. Los 481 puntos obtenidos por España en PISA 2009 son también 12 puntos menos que los alcanzados por nuestro país en PISA 2000.
3.- El número de estudiantes por profesor en nuestro país es inferior en comparación a la OCDE y a la UE-21, en todos los niveles educativos.
La OCDE toma como referencia los datos de la ESO, donde la ratio alumnos por profesor en España (10,1) es inferior a las de la OCDE (13,7) y la UE-21 (11,7) en todos los niveles educativos. Esta diferencia es aún mayor en el caso de los centros públicos, en donde la ratio alumnos por profesor en la ESO en España es de 8,6 por los 13,5 de la OCDE y el 11,4 de la UE-21.
España optimiza los recursos humanos en menor medida que la OCDE. El número de alumnos por profesor y el número de alumnos por clase es más bajo que en la OCDE, pero el número de alumnos por grupo es algo más elevado porque hay más desdoble de grupos y asignaturas optativas.
4. Nivel de estudios. En el año 2000, nuestro país el 62% de la población había alcanzado como máximo la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o niveles inferiores. Un 16%, Bachillerato o FP de Grado Medio, y el 22% restante había alcanzado estudios universitarios o de FP de Grado Superior. En la década siguiente, España se ha acercado hacia el patrón de los países de la OCDE y la UE-21, disminuyendo el peso de los primeros y aumentando el de los segundos. Aún así en 2010, España continúa teniendo un 47% de la población entre 25 y 64 años con la educación obligatoria o menos, más de 20 puntos por encima de los países desarrollados.
En los últimos 10 años, la tasa de graduación en Bachillerato ha aumentado en 2 puntos desde 2000 hasta situarse en el 48% en el 2010. Se encuentra ahora en registros similares a los de los países de nuestro entorno: entre el promedio de la UE-21 (45%) y el de la OCDE (50%). En la FP de Grado Medio (y otros Programas profesionales de dos o más años de duración), España ha mejorado de forma notable las tasas de graduación al pasar del 9% en 2000 al 28% de 2010. En cualquier caso, estos niveles de graduación se encuentran por debajo de la OCDE (38%) y la UE-21 (44%).
En cuanto a la proporción de la población adulta con estudios terciarios, España se encontraba ya en niveles similares a los de la OCDE y la UE-21 en 2000, incluso algo por encima, una situación que se mantiene en 2010. En definitiva, para que nuestro país converja a los niveles educativos de la población adulta de nuestro entorno, se necesitaría reducir significativamente el porcentaje de jóvenes con sólo la titulación de la ESO o menos.
5. La tasa de desempleo en España en 2010 de los individuos con la ESO o niveles educativos inferiores era de más del doble (24,7%) que la de aquellos que habían finalizado estudios terciarios (10,4%). Realizar estudios de Universidad o FP de Grado Superior conduce a menores niveles de desempleo y un mayor salario.
6. Autonomía de los centros. Los centros educativos en España toman menos decisiones que en la OCDE y la UE-21. En la gestión de recursos (uso de fondos, gastos corrientes y de capital, desarrollo de la carrera profesional) por ejemplo, los centros educativos españoles toman un 17% de las decisiones por el 32% de la OCDE y el 40% de la UE-21. En gestión de personal (contratación, despidos, condiciones laborales, promociones y salarios), los centros educativos españoles prácticamente no tienen ninguna competencia (4%) por un papel más activo de los de la OCDE y la UE-21 (31% y 39%) respectivamente.