El Programa está dirigido a los centros de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria sostenidos con fondos públicos que impartan todas las etapas consideradas o parte de ellas, y tengan un porcentaje mínimo del 30% de alumnado vulnerable.
Se entiende por alumnado vulnerable en un sentido amplio aquel que presente alguna de las circunstancias que se describen a continuación:
Necesidades asistenciales (alimentación, vivienda y suministros básicos, etc.)
Necesidades escolares (clima familiar propicio, brecha digital, material escolar, etc.)
Necesidades educativas especiales, altas capacidades, dificultades específicas de aprendizaje, incorporación tardía en el sistema educativo, dificultades para el aprendizaje por necesidades no cubiertas.
Para participar en el programa los centros contarán con la aprobación de un mínimo del 60% del profesorado del claustro.